Las puertas seccionales son la mejor opción ya que son más seguras y ahorran espacio. El sistema levadizo seccional trabaja con una puerta fraccionada por varias maderas unidas horizontalmente, las cuales se deslizan por rieles laterales mediante garruchas y con resortes de torsión. Este sistema puede ser montado a ras de la fachada ya que por su funcionamiento no invade la vereda y se pueden hacer algunas modificaciones. Pueden ser utilizadas tanto en garajes abiertos como cerrados.
Las puertas seccionales abren verticalmente y quedan bajo el techo para ahorrar espacio. Gracias a este principio constructivo proporcionan el máximo espacio, tanto para aparcar en el interior, como delante del garaje.